El Gobierno elevará esta semana el vertido de pellets en las playas de Galicia a las instancias de la UE. El jueves, el Pleno del Parlamento Europeo reunido esta semana en Estrasburgo (Francia) celebrará un debate sobre esta cuestión y ese mismo día dos diputados españoles del PSOE se reunirán con el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius. Ya este lunes, al inicio de la sesión Plenaria, se ha producido un primer rifirrafe entre eurodiputados españoles, en este caso del BNG, que ha pedido la palabra para mostrar en el hemiciclo imágenes de los microplásticos, y el PP, que le ha acusado de "hacer miseria política para rascar votos" en las elecciones gallegas del 18 de febrero. 

La Eurocámara ha vuelto a reunirse en Pleno este lunes y el jueves por la mañana celebrará un debate sobre "la reciente catástrofe relativa al vertido de pellets de plástico y su impacto en la microcontaminación del ecosistema marítimo y costero". A pesar de un título tan aséptico, fuentes del gobierno español confirman que se trata en concreto de hablar del vertido de pellets que afecta sobre todo a la costa gallega y, en menor medida, la semana pasada ya llegó a las playas de Asturias y Cantabria.

Otra 'semana española'

Tal y como suele suceder en este tipo de puntos de la agenda parlamentaria, la Comisión Europea habrá una "declaración" al respecto por parte de su responsable de Medio Ambiente, Sinkevičius, y luego intervendrán los grupos políticos, en un debate que, de nuevo, volverá a contar con numerosa presencia española. Por parte de los socialdemócratas intervendrán César Luena y el gallego Nicolás González Casares, además del portugués Joao Alburquerque. Portugal es el país frente a cuyas costas el buque Toconao perdió seis contenedores a principios de diciembre, uno de los cuales contenía los 1.050 sacos de 25 kilos cada uno llenos de los pellets que ahora llegan a las costas cantábricas. Por parte del PP, intervendrán su portavoz en el Eurocámara, Dolors Montserrat, y los eurodiputados, el gallego Francisco Millán Mon y Gabriel Mato. Ciudadanos también ha confirmado su participación. 

Antes del debate, a primera hora del jueves Luena y González Casares se reunirán con el comisario de Medio Ambiente.  Así lo confirmaron ambos la semana pasada tras tener contestación por parte de la Comisión al encuentro que habían solicitado "para tratar sobre el vertido en Galicia".

Ya este lunes, al inicio de la sesión Plenaria, la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, ha pedido la palabra para mostrar en el hemiciclo fotografías de los microplásticos y ha acusado a la Xunta de "manipular y mentir" como hizo hace 20 años en la crisis del Prestige.  "No nos dejen solos, por favor", ha dicho Miranda, antes de que la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, le retirar la palabra por no tratarse de una cuestión de orden y porque, le ha recordado, el jueves hay un debate sobre la cuestión.

Aun así, Metsola ha dado los 20 segundos a Montserrat, que ha respondido a la eurodiputada del BNG que la Xunta "trabaja frente a los pellets", algo que "corresponde a todo el mundo, también al Gobierno empezando por recoger los sacos en el mar". "Lo que hace usted aquí es miseria política para rascar votos. Quieren politizar y europeizar esta crisis", ha añadido Montserrat antes de que Metsola también le retirara a ella el uso de la palabra.

Reforzar la regulación sobre microplásticos

Ya la semana pasada, el propio comisario se pronunció sobre este vertido de pellets, un nuevo episodio de una cuestión contra la que la Comisión Europea quiere que la UE refuerce su legislación, la contaminación de los mares con microplásticos que, según la propia Comisión Europea, son tóxicos, no se eliminan y pueden llegar a afectar a los seres humanos. Por ello, el año pasado promovió la revisión en la UE de una directiva para que los operadores que los transporten tomen medidas de precaución para evitar pérdidas y vertidos y estén obligados a notificarlos.

Al hilo de lo sucedido en Galicia, el comisario de Medio Ambiente se mostró dispuesto la semana pasada a "discutir cómo podemos ayudar". "Las 25 toneladas de pellets de plástico difuminadas en la costa gallega amenazan el ecosistema marino y actividades económicas como la pesca", dijo en un mensaje en la red social X días antes de comparecer en la Eurocámara por esta cuestión y reunirse con los eurodiputados del PSOE en un debate que seguramente volverá a ser lugar de controversia entre eurodiputados españoles del PSOE y del PP y donde previsiblemente volverán a confrontar las dos visiones que existen actualmente en la UE en torno al llamado Pacto Verde, la de quienes defienden continuar con la agenda ecologista y de transición ecológica y quienes ven en ella un perjuicio para distintos sectores económicos, como la agricultura o la pesca. 

Doñana y protección de la naturaleza

Esto es lo que ocurrió el año pasado en sendos asuntos en los que estuvieron muy presentes tanto el comisario de Medio Ambiente como Luena. A cinco meses de unas cruciales elecciones al Parlamento Europeo, en las que el alcance de la agenda verde será uno de los puntos centrales en la disputa entre partidos europeístas y populistas de extremaderecha, la Eurocámara acogerá un debate que volverá a poner el medio ambiente en la diana, con dos 'viejos conocidos' en España por cuestiones recientes.

Por una parte, el comisario no dudó en ponerse de parte del Gobierno central en su contencioso con la Junta de Andalucía en contra de la proposición de ley del PP y Vox para reconocer derechos de riego a más tierras en el Parque Nacional de Doñana. La cuestión, que terminó en noviembre con un acuerdo entre ambas administraciones con un plan conjunto para Doñana y las localidades circundantes, contó con las advertencias claras desde Bruselas acerca de que esquilmar las exiguas reservas de agua del Parque iría en contra del compromiso de España para evitar una multa por su mal estado de conservación, de acuerdo a una condena del Tribunal de Justicia de la UE de 2021.

Por su parte, Luena fue el ponente del Parlamento Europeo en la directiva de Restauración de la Naturaleza que, sobre todo en esta institución, afloró a la superficie las reticencias de la derecha europea, parte del sector agrícola y sectores industriales contrarios a lo que terminó estableciendo la ley que finalmente se aprobó, la obligación de los gobiernos europeos de diseñar planes para restaurar al menos el 20% del territorio europeo en mala situación para 2030 y de todos los que necesiten restauración para 2050. En línea con la posición del Gobierno español y de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, Luena y la posición negociadora que defendía lograron salir adelante, si bien recortada en su ambición por gobiernos y partidos conservadores, pero evitando el veto total de, entre otros los euroidiputados de PP y Vox, que habría echado por tierra la nueva ley.